Mis maletas ya estaban listas mañana en la mañana saldría directo a la estación de trenes que me llevarían a Liverpool, después tomaría otro tren que me llevará a Manchester y allí nos recibirán unas personas que muy amablemente se ofrecieron a recojernos para llevarnos a Escocia así que seria un día muy largo.
-¿No estas nerviosa?-.Preguntó Fany con una gran sonrisa-.
-¿Por qué tendría que estarlo?-Contesté-.
-Pues con ese doctor, ¿Quién no se pondría nerviosa?-
-Cállate, tu eres de el Profesor de pintura...-Merce la interrumpió, comentario que borró de inmediato la sonrisa de Fany-.
-¿Cuál es su nombre?-Pregunté siguiéndole el juego a Merce-.
-Michael Calder, pero es un amargado de primera-Fany lucia molesta, en cualquier momento iba a explotar, así que decidí terminar el jueguito-.
-Es un juego Fany, pero debo de conocer a Mr. Calder-Ya no parecía tan enojada pero sé que comenzaría con una ''venganza''-.
-Dinos Penny, ¿No te atrae Dante?-Su plan de venganza comenzó-.
-Los doctores no se deben de involucrar con sus pacientes...-Contesté, pero Merce me interrumpió-.
-Es momento de que rompas las reglas...-Esta vez Merce fue interrumpida por Fany-.
-Yo no escuché un ''no'' por respuesta-Movía sus cejas de arriba hacía abajo-.
-Es inteligente, sofisticado, educado, muy entregado a su trabajo, joven, guapo, gentil, honesto, es muy respetuoso, culto, simpático...-Dije recordando cada unos de sus gestos-.
-¿Entonces te gusta?-Preguntó Fany saltando en mi cama-.
-No...-Me moría por decir que si, que si me gustaba pero no quería decirlo no quería arruinar nada. Ambas me miraban con cara de ''No te creo''- Todo muy lindo, pero tengo que dormir-Dije para que ya no siguieran con preguntas, ambas se fueron de mi habitación y me dejaron descansar-.
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Amaneció y era un día terrible no paraba de llover. Llegamos a la estación, Merce, George y Ringo me acompañaron para despedirme de ellos. Dante ya estaba ahí junto a una señora de edad avanzada y robusta supuse que era su asistente ella traía de la mano a una pequeña niña como de 5 años que se escondía entre el vestido y las piernas de la señora mientras me observaba fijamente con una gran timidez, me acerqué a ellos y los saludé, la señora correspondía al nombre de Mariel y la pequeña al nombre de Sophia. Pasaron al menos unos diez minutos entonces se nos dio la orden de abordar el tren, me despedí de aquellos tres por ultima vez, al subir miré hacía ellos por la ventanilla en ese momento me invadió la melancolía ya que no los veré por 3 o 4 meses, Dante se sentó aún lado de mi susurrando ''Todo estará bien, cuando menos lo imagines estarás de regreso'' sus palabras me dieron algo de consuelo, la señora y la pequeña niña se sentaron enfrente de nosotros, la pequeña iba jugando con unas muñecas yo observaba atentamente a los diálogos que ella inventaba me sorprendió su imaginación tan inocente pero cuando nuestras miradas se encontraban ella rápidamente guardaba silencio por que le daba algo de vergüenza yo solo le sonreía, Dante iba leyendo un libro y la señora iba tejiendo. Yo no hacía nada así que saqué mi cámara pero no tenía royo, así que la volví a guardar. Las horas pasaban, el camino fue eterno estaba muy aburrida pero por fin llegamos a Liverpool. Llegaríamos a Manchester en una hora y después otras dos horas para llegar a Escocia.
Cuando bajamos del tren, rápidamente fui a comprar un rollo para la cámara y uno dulces para el camino pero alguien me seguía.
-¿No piensas escapar, verdad?-Preguntó Dante detrás de mi, eso causo un sobresalto y un escalofrío por su ronca y sexy voz-.
-No-Me giré- Vine por esto-Mostré el rollo pero se cayó lo iba a levantar pero alguien pensó lo mismo que yo, al final ninguno lo agarro por que nuestras cabezas chocaron, sentí mucha vergüenza por ese incidente- Perdón, ¿estas bien?- Se sobaba la frente-.
-Si, no te preocupes, ¿tu estas bien?-Preguntó conteniendo la risa-.
-Si-Me iba a agachar de nuevo por el rollo pero ordeno que no lo hiciera así que el lo levanto-.
Pagué y volvimos a subir al tren.
-¿Ya habías estado en Liverpool?-Me preguntó-.
-No,¿ y tú?-Contesté mientras veíamos por la ventana, esta vez solo íbamos nosotros solos ya que la señora y la niña fueron a comer-.
-Tampoco, es como muy gris¿No te parece?-.
-Si, pero no niego que es un bonito lugar, parece tranquilo, después regresaré y tienes que venir conmigo-Lo último no lo quería decir, sentí que me sonroje, el solo soltó una risita-.
-Claro que si, tendremos que venir un día...-Seguía hablando pero sinceramente no lo escuchaba, me perdía en su profundos y hermosos ojos azules, pero una voz me sacó de mis pensamientos-.
-¡Papi!¡Papi!-Entró la pequeña Sophia dirigiéndose hasta Dante, el la cargó y la sentó en sus piernas-¡Papi!
-¿Qué pasó mi vida?-Contestó el, yo no sabía que era su padre y me sorprendió pero pues no quise reprocharle por que yo no me debo de meter en su vida personal nuestra relación es básicamente profesional-.
-En el último vagón hay animales, había perros, aves y gatos. ¿Cuando regresemos a casa me compras una mascota?-Suplicó la pequeña, se miraba muy tierna esa escena-.
-Si mi vida, pero ahora ve a jugar-La pequeña salió con su muñeca y con un juego de té en una cajita, corría por todo el pasillo-Supongo que te sorprendió-Dijo apenado-.
-Ah decir verdad, un poco. ¿Por qué la trajiste?-Pregunté-.
-Solo mi madre la puede cuidar, su mamá falleció al momento del parto...-Suspiró tristemente-.
-No sabes cuanto lo siento, ¿así que la señora es tu madre?-.
-Si, no le vayas a decir que yo te dije-Hizo un ademán de que me acercara y en casi susurro me dijo:- pero dice que eres muy bonita y amable y pienso que tiene razón-Ese comentario me hizo sonrojar y también a el, me retiré lentamente- Ahorita se esta haciendo la difícil pero en unos días verás se llevarán muy bien, es que es algo celosa-Empecé a reír, después con un poco más de confianza empezamos a platicar animadamente, era una manera de desaburrirnos, el tiempo pasó rápido cuando menos lo pensé ya estábamos en Manchester, bajamos del tren y ahí estaban tres personas con un cartel que decía mi nombre. Nos acercamos hacía ellos y la dulce y simpática ama de llaves me recibido animadamente el chófer también lo hizo y el mayordomo solo me dedico una sonrisa y un apretón de manos, me extrañó que nos trataran tan bien pero yo recibí un trato más ''especial'' como si me conocieran de toda la vida, supuse que el Sr.Williams les ordeno que me trataran bien.
Pasaron otras dos horas pero esta vez como íbamos me dispuse a tomar algunas fotografías aquellos paisajes eran totalmente maravillosos.
Llegamos a Escocia, pronto llegaríamos a la hacienda cuando llegamos no podía creer lo grande que era creo que toda Escocia era propiedad de el Sr.Williams, había sembradíos de diversas cosas, todos los trabajadores saludaba con gran alegría, había un enorme jardín delantero, de otro lado había personas en caballos que se acercaban y saludaban, a lo lejos divisé varios establos, ese era un lugar muy grande a simple vista.
Entramos a la mansión, el Sr. Williams dijo que era una modesta hacienda en un lugar apartado, pero era sorprendente la magnitud de esa mansión solo con el hecho de verla por fuera. Entramos observando detenidamente todos los candelabros y cada detalle de esa casa que tenía una bonita decoración. Todos los trabajadores nos recibieron amablemente vuelvo a repetir su comportamiento es muy extraño, todos me abrazaron y me dedicaban sonrisas y cumplidos me trataban como si me hubieran extrañado pero no me conocían, me llevaron a instalarme justamente mi recamara quedó en el piso tercer piso, la de Dante, su madre y Sophia quedaron en el segundo piso. Fuimos a comer en el grandisimo y hermoso comedor, con toda la comida que sobró se podía alimentar a un país en desarrollo, nunca en mi vida había visto tanta comida.
-¿Disculpe, debemos de seguir algún tipo de reglas?-Le pregunté al mayordomo mientras me iba a mi habitación, el solo empezó a reír hasta que vio que yo no lo hice-.
-No claro que no, la que manda aquí es usted así que usted pone las reglas. Ah y por favor dígame Spencer-Fue tan extraño ese comentario pero estaba muy cansada como para seguir con charlas. Dante se había quedado en la biblioteca se quedó fascinado por la cantidad de libros que había-.
-Ok, buenas noches Spencer-Entre a mi habitación-.
-Igualmente Srita...-Dijo y cerré la puerta, me dispuse a dormir-.
¡Hola!
Aquí esta un nuevo capítulo espero que les guste, ya ni comentan u-u
gracias a las nuevas seguidoras, son las dos de la mañana y desde las 12 empecé a hacer esta basura de capítulo así que tengo sueño por eso tan feo y cortito disculpenme:s
Las amo<3
Una pregunta:¿Qué le hace falta al fic? necesito mejorar estoy consiente de eso pero en que aspecto?Necesito su ayuda(;